Recibe de lo alto tu bendicion

Recibe de lo alto tu bendición

RV 1960 Éxo 17:11  Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.

NVI Éxo 17:11  Mientras Moisés mantenía los brazos^[4] en alto,  la batalla se inclinaba en favor de los israelitas;  pero cuando los bajaba,  se inclinaba en favor de los amalecitas.

Los amalecitas eran descendientes de Esaú (ver Gen_36:12). Eran una gente nómada que se había establecido en la península de Sinaí;

 Ellos, juntamente con los cananeos, trataron de impedir la entrada de Israel en la tierra prometida (Num_14:43-45).

Aarón y Hur estuvieron parados junto a Moisés y sostuvieron sus brazos en alto para asegurar la victoria en contra de Amalec.

 

También, necesitamos "levantar las manos" de nuestros líderes espirituales.

 

una palabra de aliento u ofrecer una oración, son formas de reanimar a nuestros líderes espirituales en su trabajo.

 “Bajar los brazos” o “bajar las manos” significa: Cansancio, impotencia ante algo, darse por vencido, rendirse, derrota.

Moisés estaba cansado. El brazo más fuerte de Moisés  fallará si está extendido por mucho tiempo; sólo la mano de Dios permanece extendida todo el tiempo.

 

La causa de la iglesia es más o menos exitosa en la medida que sus miembros  sean más o menos firmes en la fe y fervientes para orar.

Hoy, hay demasiadas personas a nuestro alrededor que han bajado los brazos, han bajado sus manos.

Han sido derrotados por las circunstancias o situaciones que se les presentaron, y como no pudieron con sus talentos, capacidades y recursos humanos salir exitosos, se dieron por vencidos, es decir, bajaron los brazos y sus manos.

¿Cómo están tus manos? Levantadas o caídas.

Dice la Escritura que “cuando Moisés alzaba su mano, Israel prevalecía...o ganaban la batalla”

 Cuando alzas tus manos, vas a lograr triunfos ya sea en tu vida, con tu familia, en tu trabajo, en tus estudios, en tu salud, en tus finanzas.

Si tu alzas tus manos a la presencia de Dios, en todo lo que hagas y emprendas, tendrás  éxito.   Levanta tus manos:

Heb 12:12  Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;^(B)     Así que, ¡arriba esos brazos caídos! ¡Firmes esas rodillas temblonas!

En todas las iglesias hay algunos que son más flojos y más propensos a despistarse y a abandonar la lucha.

 

Es la obligación de los más fuertes el inyectar nuevo vigor en los brazos caídos y fuerza fresca en los pies vacilantes

 

 Para ayudar a estas personas tenemos que enderezarles y allanarles el camino.

 

Es un desafío a abandonar el temor y la desesperación y no llegar a quedar exhaustos en la carrera de la fe

 

Isa 35:3  Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.^(A) 

Las manos levantadas ante la presencia de Dios, denota una actitud de victoria, de fuerza triunfadora, de confianza en que todo va estar bien, de fe de que nada es imposible.

Cuando levantamos nuestros brazos, nos tomamos de la mano de Dios y caminamos para arriba y para adelante.

Levanta tus manos para derrotar a tus enemigos:

 Moisés solo levantaba la mano y el pueblo de Israel dominaba la batalla, pero cuando comenzó el cansancio a afectar a Moisés, el pueblo comenzó a sufrir la derrota.

Pero gracias a Dios que allí a su lado, estaban Hur y Aarón para levantar sus manos y alcanzar la victoria final.

No luchemos solos, echemos mano al poder del equipo y tomados de la manos de Dios, caminaremos para adelante y hacia arriba.

Levanta tus manos ahora y suelta bendición sobre alguna persona que venga a tu mente, sobre alguna persona que se cruce en tu camino. Todo lo que bendigas, vuelve a ti multiplicado.

Levanta tus manos para tomarte de la mano de Dios para caminar hacia arriba y para adelante.